Técnicas de eficiencia energética
Optimizar el uso de la energía, reduciendo las emisiones de CO₂: Con una producción energéticamente eficiente, la industria puede contribuir en gran medida a una reducción sostenible de las emisiones de CO₂ sin limitar la productividad; de hecho, todo lo contrario.
La protección del clima, el uso eficiente de los recursos, el aumento de los costes energéticos, los nuevos modelos de suministro y las estrictas normativas medioambientales: Para todos estos objetivos, la energía es un factor competitivo decisivo, sea cual sea el sector. Por tanto, no hay alternativa al aumento de la eficiencia energética. Un gran reto, pero también una gran oportunidad. Porque al hacer que las plantas sean más eficientes desde el punto de vista energético, las empresas también pueden conseguir un considerable ahorro de costes.
La producción eficiente desde el punto de vista energético no se limita a reducir el consumo de energía, las emisiones de CO₂ o los costes, sino que también implica la vinculación de los datos de energía y producción para analizar y optimizar no sólo el consumo de energía, sino también la productividad energética de las máquinas, las plantas y los procesos. Estas medidas ofrecen la oportunidad de lograr mejoras integrales en la productividad y la eficiencia de los procesos.
Por qué es importante la eficiencia energética para el medio ambiente
Imagínese lo diferente que sería su próximo informe anual si pudiera reducir drásticamente los costes de funcionamiento de sus instalaciones. Podría aumentar la producción, contratar más personal, invertir en nuevas tecnologías y equipos… las ventajas son infinitas.
Disminuir la cantidad de energía perdida en sus sistemas eléctricos es la clave para reducir el consumo de energía. El mayor ahorro puede provenir de la identificación de los equipos que utilizan más electricidad de la necesaria.
Las lámparas tradicionales incandescentes y HID producen una cantidad significativa de calor residual. Puede comprobarlo simplemente acercando la mano a una fuente de luz incandescente. La lámpara se siente caliente porque está emitiendo una gran parte de su electricidad como calor desperdiciado.
Los LED, en cambio, consumen hasta un 80% menos de energía y son hasta un 90% más eficientes. Los LED pueden utilizar la luz y la energía de forma más eficiente porque son una fuente de luz direccional. La luz visible se dirige hacia donde se necesita y la gestión del calor se dirige a través de disipadores de calor montados en la parte trasera, mientras que la luz y el calor de las incandescentes se emiten en todas las direcciones.
Tecnologías y sistemas de eficiencia energética en los edificios
Se espera que la demanda de energía sea mucho menor en todos los sectores industriales en 2020, ya que los cierres han reducido la producción y la demanda de los consumidores. La diferencia en la escala de las caídas en el uso de la energía entre los subsectores de gran intensidad energética y los de menor intensidad energética (el “efecto estructural”) será un gran determinante de los cambios en la intensidad energética global del sector industrial. La última gran crisis financiera de 2008-09 demostró que el gasto gubernamental de estímulo puede favorecer una producción industrial más intensiva en energía. Esta crisis podría tener un resultado similar, dependiendo del diseño de los paquetes de estímulo. El progreso de la eficiencia técnica se enfrenta a varios retos en ausencia de intervenciones políticas específicas, como muestra el ejemplo de los motores industriales de alta eficiencia, donde la crisis podría dejar de lado las inversiones en eficiencia, especialmente de las industrias ligeras, donde existe un importante potencial de ahorro energético.
Nota: la dirección y el color de las flechas indican si el factor puede aumentar o disminuir la intensidad energética. Flechas verdes hacia arriba = aumento de la mejora de la intensidad energética; flechas rojas hacia abajo = disminución de la mejora de la intensidad energética.
Tendencias del sector de la eficiencia energética
Los investigadores están explorando formas de hacer mucho más eficientes los procesos industriales y de fabricación. La industria representa alrededor de un tercio de todo el consumo de energía en Estados Unidos, más que cualquier otro sector de la economía, y se espera que su uso de energía crezca alrededor del 11% (0,4% por año) durante los próximos 25 años. Casi todo ese aumento de la demanda será de petróleo y gas natural.
La economía es el principal motor de la industria; el mayor incentivo para aumentar la eficiencia energética es reducir los costes totales de explotación. Afortunadamente, las oportunidades de aumentar la eficiencia son numerosas y sustanciales. Estudios independientes indican que la industria estadounidense en su conjunto podría reducir el uso de energía entre un 14% y un 22% a corto plazo mediante medidas de eficiencia rentables, especialmente las tecnologías existentes que aprovechan el calor producido en la generación de energía.
Las industrias que más energía consumen son las de refinado de petróleo, productos químicos a granel, papel y metal, principalmente hierro y acero, y aluminio. Por ello, las asociaciones de los sectores público y privado y los programas de investigación se centran en estos ámbitos.