Ahorro de energía inteligente
Si sustituye todas las bombillas de su casa por luces LED, podría reducir sus emisiones de dióxido de carbono hasta en 40 kg al año. Esto equivale al dióxido de carbono emitido por conducir su coche unos 145 kilómetros.
Las bombillas tradicionales o incandescentes se inventaron hace más de 100 años y son extremadamente ineficientes. Sólo un 5% de la electricidad que utilizan se convierte en luz visible. Además, las bombillas no duran mucho porque el filamento que crea la luz se evapora al pasar por él el calor.
Las bombillas halógenas utilizan la misma tecnología de filamentos que las bombillas tradicionales, pero funcionan a una temperatura más alta, lo que las hace ligeramente más eficientes. Se utilizan principalmente en los focos. Las bombillas incandescentes tradicionales y las halógenas menos eficientes se están retirando del mercado en favor de alternativas energéticamente eficientes. En lugar de estos diseños poco eficientes energéticamente, podemos utilizar sustitutos modernos que proporcionan la misma cantidad de luz, pero con menos electricidad.
Las lámparas fluorescentes compactas (CFL) fueron las primeras bombillas de bajo consumo del mercado y utilizan alrededor de un 70-80% menos de electricidad que las bombillas tradicionales equivalentes, además de durar casi 10 veces más. Las bombillas fluorescentes compactas tienen un gas dentro de un tubo de vidrio que se carga de electricidad hasta que se ilumina.
Tecnología de ahorro de energía
En esencia, el ahorro de energía es la práctica de utilizar menos energía para reducir los costes y el impacto medioambiental. Esto puede significar el uso de menos electricidad, gas o cualquier otra forma de energía que reciba de su empresa de servicios públicos y pague por ella. Dado que los recursos energéticos disponibles en nuestro planeta son finitos, conservar activamente la energía siempre que sea posible es beneficioso para el individuo y para nuestros sistemas energéticos más amplios.
Mientras que la conservación de la energía es la práctica de intentar usar menos energía por razones de coste y medioambientales, la eficiencia energética significa usar productos específicos diseñados para usar menos energía. Estos dos conceptos son intrínsecamente similares, pero implican métodos diferentes. Algunos ejemplos de conservación de la energía son el uso de electrodomésticos inteligentes y de bombillas de bajo consumo en el hogar.15 formas de ahorrar energía y electricidad
1. Para reducir el consumo de energía en el hogar y aumentar el ahorro energético, no es necesario salir a comprar productos energéticamente eficientes. El ahorro de energía puede ser tan sencillo como apagar las luces o los electrodomésticos cuando no los necesite. También puede utilizar menos los electrodomésticos que consumen mucha energía realizando las tareas del hogar de forma manual, como colgar la ropa en lugar de meterla en la secadora o lavar los platos a mano.
Dispositivo de ahorro de energía para ac
Mucha gente se queja de las elevadas facturas de energía, pero lo curioso es que es muy fácil reducirlas. Reducir el consumo de energía en casa puede ser tan sencillo como introducir unos pequeños cambios en su comportamiento.
Un enorme 75% del consumo de electricidad utilizado para alimentar aparatos electrónicos se produce cuando están apagados. Minimizar estas “cargas fantasma” desenchufando los aparatos cuando no se usan, o utilizando una placa de alimentación que los apague, puede ahorrar entre un 5 y un 10% del consumo total de energía.
Cuando compre nuevos electrodomésticos, asegúrese de elegir productos con una alta calificación de estrella energética. Aunque pueden costar un poco más, pueden utilizar entre un 20 y un 50% menos de energía que los modelos convencionales, lo que compensará su ahorro en poco tiempo.
Los pequeños huecos o grietas de la casa pueden provocar fugas de aire. Sellarlas puede suponer un ahorro de hasta el 10% en la factura energética. Empieza por las ventanas y las puertas, ya que son las zonas de mayor fuga de aire, pero si tienes mucho interés, llama a un auditor energético para que evalúe tu casa. Cerrar las cortinas también ayuda a reducir las corrientes de aire.
Ahorrar energía en casa
Existen numerosos consejos sobre el ahorro de energía en el hogar, desde pequeños hábitos en la vida cotidiana hasta grandes inversiones que no sólo ayudan al medio ambiente, sino que también reducen la factura energética. Entonces, ¿cuáles son algunos de los sencillos consejos para reducir el consumo de energía en casa?
Hemos pedido a 20 profesionales del sector de las energías limpias que nos cuenten sus consejos y opiniones sobre cómo podemos ahorrar energía en casa, ya sea cambiando a fuentes de energía renovables o a aparatos de bajo consumo.
Un hábito básico que hay que desarrollar y fomentar es asegurarse de apagar siempre las luces al salir de una habitación. Haz un recordatorio para hacerlo hasta que adquieras el hábito de hacerlo subconscientemente. Puede ahorrar una buena parte de sus gastos mensuales de electricidad haciendo algo tan sencillo como esto con regularidad.
Las secadoras y los frigoríficos son dos de los electrodomésticos que más energía consumen en una casa, y sustituirlos por modelos más eficientes puede reducir el consumo de electricidad a la mitad, con lo que se reducirán las facturas de electricidad. Instalar bombas de calor es otra idea para reducir el consumo de electricidad. En general, el mantenimiento y la sustitución de los electrodomésticos cada pocos años hará que tengan menos peso en el consumo de electricidad.