Por qué los organismos vivos necesitan la materia
Todos los organismos vivos de la Tierra están formados por una o varias células. Cada célula funciona con la energía química que se encuentra principalmente en las moléculas de hidratos de carbono (alimentos), y la mayoría de estas moléculas se producen mediante un proceso: la fotosíntesis. A través de la fotosíntesis, algunos organismos convierten la energía solar (luz del sol) en energía química, que se utiliza para construir moléculas de hidratos de carbono. La energía utilizada para mantener unidas estas moléculas se libera cuando un organismo descompone los alimentos. Las células utilizan entonces esta energía para realizar un trabajo, como la respiración celular.
La energía que se aprovecha de la fotosíntesis entra continuamente en los ecosistemas de nuestro planeta y se transfiere de un organismo a otro. Por tanto, directa o indirectamente, el proceso de fotosíntesis proporciona la mayor parte de la energía que necesitan los seres vivos de la Tierra.
Algunos organismos pueden realizar la fotosíntesis, mientras que otros no. Un autótrofo es un organismo que puede producir su propio alimento. Las raíces griegas de la palabra autótrofo significan “propio” (auto) “alimentador” (troph). Las plantas son los autótrofos más conocidos, pero existen otros, como ciertos tipos de bacterias y algas (Figura 5.2). Las algas oceánicas aportan enormes cantidades de alimento y oxígeno a las cadenas alimentarias mundiales. Las plantas también son fotoautótrofas, un tipo de autótrofo que utiliza la luz solar y el carbono del dióxido de carbono para sintetizar energía química en forma de carbohidratos. Todos los organismos que realizan la fotosíntesis necesitan luz solar.
El proceso por el que los seres vivos obtienen energía de los alimentos se denomina
Estos hermosos perros de trineo son una maravilla metabólica. Mientras corren hasta 160 kilómetros (unas 99 millas) al día, cada uno de ellos consume y quema unas 12.000 calorías, es decir, unas 240 calorías por kilo al día, lo que equivale a unas 24 Big Macs. En cambio, un atleta de resistencia humano suele quemar sólo unas 100 calorías por kilo (0,45 kg) al día. Los científicos están intrigados por el asombroso metabolismo de los perros de trineo, aunque todavía no han determinado cómo gastan tanta energía. Pero una cosa es cierta: todos los seres vivos necesitan energía para todo lo que hacen, ya sea correr una carrera o pestañear. De hecho, cada célula de tu cuerpo necesita constantemente energía sólo para llevar a cabo los procesos vitales básicos. Probablemente sepas que obtienes energía de los alimentos que comes, pero ¿de dónde vienen los alimentos? ¿Cómo llega a contener energía? ¿Y cómo obtienen tus células la energía de los alimentos?
En el mundo científico, la energía se define como la capacidad de realizar un trabajo. A menudo se puede ver cómo funciona la energía en los seres vivos: un pájaro vuela por el aire, una luciérnaga brilla en la oscuridad, un perro mueve la cola. Estas son las formas más obvias en las que los seres vivos utilizan la energía, pero los seres vivos también la utilizan constantemente de formas menos obvias.
La principal fuente de energía de los seres vivos: los hidratos de carbono
Todos los organismos vivos necesitan energía para crecer y reproducirse, mantener sus estructuras y responder a su entorno. El metabolismo es el conjunto de procesos químicos que permiten a los organismos transformar la energía química almacenada en las moléculas en energía utilizable para los procesos celulares. Los animales consumen alimentos para reponer energía; su metabolismo descompone los hidratos de carbono, los lípidos, las proteínas y los ácidos nucleicos para proporcionar energía química a estos procesos. Las plantas convierten la energía luminosa del sol en energía química almacenada en moléculas durante el proceso de fotosíntesis.
Los científicos utilizan el término bioenergética para hablar del concepto de flujo de energía a través de sistemas vivos como las células. Los procesos celulares, como la construcción y descomposición de moléculas complejas, se producen a través de reacciones químicas paso a paso. Algunas de estas reacciones químicas son espontáneas y liberan energía, mientras que otras requieren energía para llevarse a cabo. Todas las reacciones químicas que tienen lugar en el interior de las células, incluidas las que utilizan energía y las que la liberan, constituyen el metabolismo celular.
Cómo obtienen los organismos la energía que necesitan quizlet
Todos los organismos vivos comparten varias características o funciones clave: orden, sensibilidad o respuesta al medio ambiente, reproducción, adaptación, crecimiento y desarrollo, homeostasis, procesamiento de la energía y evolución. En conjunto, estas características sirven para definir la vida. Las distintas fuentes pueden utilizar términos ligeramente diferentes para describir estas características, pero las ideas básicas están siempre presentes.
Los organismos son estructuras altamente organizadas y coordinadas que constan de una o más células. Incluso los organismos unicelulares muy sencillos son notablemente complejos: en el interior de cada célula, los átomos forman moléculas; éstas, a su vez, forman orgánulos celulares y otras inclusiones celulares. En los organismos pluricelulares, como el sapo que se ve en la figura 1, células similares forman tejidos. Los tejidos, a su vez, colaboran para crear órganos (estructuras corporales con una función distinta). Los órganos colaboran para formar sistemas orgánicos.
Los organismos responden a diversos estímulos. Por ejemplo, las plantas pueden inclinarse hacia una fuente de luz, trepar por vallas y paredes o responder al tacto (Figura 2). Incluso las diminutas bacterias pueden acercarse o alejarse de las sustancias químicas (proceso denominado quimiotaxis) o de la luz (fototaxis).