Central eléctrica
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La revista POWER se lanzó en 1882, justo cuando el mundo empezaba a comprender las implicaciones de una nueva y versátil forma de energía: la electricidad. Durante sus 138 años de historia, las páginas de la revista han reflejado la rápida evolución de las tecnologías y los mercados que caracterizan al sector energético mundial. Estos son algunos de los acontecimientos que han dado forma a la historia de la energía y a la historia de POWER.
La historia de la generación de energía es larga y enrevesada, y está marcada por innumerables hitos tecnológicos, conceptuales y técnicos, de cientos de contribuyentes. Muchos relatos comienzan la historia de la energía con la demostración de la conducción eléctrica por parte del inglés Stephen Gray, que condujo a la invención en 1740 de los generadores de fricción de vidrio en Leyden, Alemania. Se dice que ese desarrollo inspiró los famosos experimentos de Benjamin Franklin, así como la invención de la pila por el italiano Alessandro Volta en 1800, la primera “lámpara de arco” efectiva de Humphry Davy en 1808 y, en 1820, la demostración de Hans Christian Oersted de la relación entre electricidad y magnetismo. En 1820, en lo que podría considerarse la contribución más importante a los sistemas de energía modernos, Michael Faraday y Joseph Henry inventaron un motor eléctrico primitivo y, en 1831, documentaron que se puede producir una corriente eléctrica en un cable que se mueve cerca de un imán, demostrando el principio del generador.
Generación de energía pdf
Los vehículos totalmente eléctricos, así como los PHEV que funcionan en modo totalmente eléctrico, no producen emisiones del tubo de escape. Sin embargo, hay emisiones asociadas a la mayor parte de la producción de electricidad en los Estados Unidos. Consulte la sección de emisiones para obtener más información sobre las fuentes de electricidad locales y las emisiones.
La electricidad en Estados Unidos suele recorrer largas distancias desde las instalaciones de generación hasta las subestaciones de distribución locales a través de una red de transmisión de casi 160.000 millas de líneas de transmisión de alto voltaje. Las instalaciones de generación proporcionan energía a la red a bajo voltaje, desde 480 voltios (V) en las pequeñas instalaciones de generación hasta 22 kilovoltios (kV) en las centrales eléctricas más grandes. Una vez que la electricidad sale de una instalación de generación, el voltaje se aumenta, o se “intensifica”, mediante un transformador (los rangos típicos son de 100 kV a 1.000 kV) para minimizar las pérdidas de energía en las largas distancias. A medida que la electricidad se transmite por la red y llega a las zonas de carga, la tensión se reduce mediante transformadores de subestación (rangos de 70 kV a 4 kV). Para preparar la interconexión de los clientes, se vuelve a bajar la tensión (los clientes residenciales utilizan 120/240 V; los comerciales e industriales suelen utilizar 208/120 V, o 480/277 V).
Cómo se produce la electricidad a partir del agua
La electricidad es el conjunto de fenómenos físicos asociados a la presencia y el movimiento de la materia que tiene una propiedad de carga eléctrica. La electricidad está relacionada con el magnetismo, ya que ambos forman parte del fenómeno del electromagnetismo, descrito por las ecuaciones de Maxwell. Varios fenómenos comunes están relacionados con la electricidad, como los rayos, la electricidad estática, el calentamiento eléctrico, las descargas eléctricas y muchos otros.
Cuando una carga se coloca en un lugar con un campo eléctrico distinto de cero, una fuerza actuará sobre ella. La magnitud de esta fuerza viene dada por la ley de Coulomb. Si la carga se mueve, el campo eléctrico estaría realizando un trabajo sobre la carga eléctrica. Así pues, podemos hablar de potencial eléctrico en un punto determinado del espacio, que es igual al trabajo realizado por un agente externo al transportar una unidad de carga positiva desde un punto de referencia elegido arbitrariamente hasta ese punto sin ninguna aceleración y que se suele medir en voltios.
Los fenómenos eléctricos se han estudiado desde la antigüedad, aunque los avances en la comprensión teórica fueron lentos hasta los siglos XVII y XVIII. La teoría del electromagnetismo se desarrolló en el siglo XIX y, a finales de ese siglo, los ingenieros eléctricos comenzaron a utilizar la electricidad en el ámbito industrial y residencial. La rápida expansión de la tecnología eléctrica en esta época transformó la industria y la sociedad, convirtiéndose en una fuerza impulsora de la Segunda Revolución Industrial. La extraordinaria versatilidad de la electricidad permite utilizarla en un conjunto casi ilimitado de aplicaciones, como el transporte, la calefacción, la iluminación, las comunicaciones y la informática. La energía eléctrica es hoy la columna vertebral de la sociedad industrial moderna[1].
Energía eléctrica
¿Confías en la electricidad como en la comida y el agua? ¿Cómo sería la vida sin la electricidad que alimenta tus videojuegos favoritos, programas de televisión, teléfonos e incluso las luces con las que lees por la noche?
Piénsalo… sin electricidad, no podrías disfrutar de tu Maravilla del Día diaria. ¡Qué pensamiento más horrible! Pero no te preocupes. La electricidad existe y nos permite disfrutar de la vida de muchas maneras.
Como la electricidad es una fuerza natural que existe en nuestro mundo, no era necesario inventarla. Sin embargo, hubo que descubrirla y comprenderla. La mayoría de la gente atribuye a Benjamin Franklin el descubrimiento de la electricidad.
Benjamin Franklin tenía una de las mayores mentes científicas de su tiempo. Se interesó por muchas áreas de la ciencia, hizo muchos descubrimientos e inventó muchas cosas, incluidas las gafas bifocales. A mediados del siglo XVII, se interesó por la electricidad.
Hasta entonces, los científicos habían conocido y experimentado principalmente con la electricidad estática. Benjamin Franklin dio un gran paso adelante. Ideó que la electricidad tenía elementos positivos y negativos y que la electricidad fluía entre estos elementos. También creía que el rayo era una forma de esta electricidad que fluye.