Quién inventó el automóvil
¿Confías en la electricidad como en la comida y el agua? ¿Cómo sería la vida sin la electricidad que alimenta tus videojuegos favoritos, programas de televisión, teléfonos e incluso las luces con las que lees por la noche?
Piénsalo… sin electricidad, no podrías disfrutar de tu Maravilla del Día diaria. ¡Qué pensamiento más horrible! Pero no te preocupes. La electricidad existe y nos permite disfrutar de la vida de muchas maneras.
Como la electricidad es una fuerza natural que existe en nuestro mundo, no era necesario inventarla. Sin embargo, hubo que descubrirla y comprenderla. La mayoría de la gente atribuye a Benjamin Franklin el descubrimiento de la electricidad.
Benjamin Franklin tenía una de las mayores mentes científicas de su tiempo. Se interesó por muchas áreas de la ciencia, hizo muchos descubrimientos e inventó muchas cosas, incluidas las gafas bifocales. A mediados del siglo XVII, se interesó por la electricidad.
Hasta entonces, los científicos habían conocido y experimentado principalmente con la electricidad estática. Benjamin Franklin dio un gran paso adelante. Ideó que la electricidad tenía elementos positivos y negativos y que la electricidad fluía entre estos elementos. También creía que el rayo era una forma de esta electricidad que fluye.
Energía eléctrica
Desde hace miles de años, la gente de todo el mundo está fascinada por los rayos. Algunos se preguntaban cómo se podía dar un uso práctico a ese tipo de energía. Pero no fue hasta el siglo XVIII cuando empezó a tomar forma el camino hacia el uso cotidiano de la energía eléctrica.
Quizá haya oído hablar del famoso experimento de la cometa del padre fundador e inventor estadounidense Benjamin Franklin. En 1752, para demostrar que los rayos eran eléctricos, hizo volar una cometa durante una tormenta.
Ató una llave metálica a la cuerda y, como sospechaba, la electricidad de las nubes de tormenta fluyó por la cuerda, que estaba mojada, y recibió una descarga eléctrica. Franklin tuvo mucha suerte de no haber resultado gravemente herido durante este experimento, pero estaba entusiasmado por haber probado su idea.
A lo largo de los siguientes cien años, muchos inventores y científicos trataron de encontrar la manera de utilizar la energía eléctrica para hacer luz. En 1879, el inventor estadounidense Thomas Edison consiguió por fin producir en su laboratorio una bombilla eléctrica fiable y de larga duración.
Cuándo se descubrió la electricidad
El 9 de noviembre, el Día Internacional de los Inventores reconoce a todos aquellos que han contribuido a mejorar nuestras vidas. El día se institucionalizó coincidiendo con el nacimiento de Hedy Lamarr (1914-2000), la inventora del espectro ensanchado, a la que debemos la tecnología que se encuentra en dispositivos tan cotidianos como el GPS, el Wi-Fi y el Bluetooth.
Lamarr revolucionó el progreso en el campo de las telecomunicaciones, al igual que Charles F. Brush, Poul la Cour, Albert Betz y Palmer Cosslet Putnam contribuyeron a la tecnología eólica actual. La preocupación por el uso de energías limpias contribuye actualmente a la reducción de los niveles de contaminación y de los efectos del cambio climático, y los avances tecnológicos en los aerogeneradores han contribuido a situar la energía eólica en la vanguardia de las energías renovables.
En la actualidad, los aerogeneradores se han instalado en todo el mundo, tanto en tierra como en el mar, gracias a Charles F. Brush (1849-1929), un científico estadounidense que, en 1887, construyó la que se dice que fue la primera turbina eólica automática para generar electricidad. Posteriormente, en 1899, el científico danés Poul la Cour (1846-1908) mejoró la turbina eólica al descubrir que construirla con un número reducido de palas del rotor daba mejores resultados y aumentaba la producción de electricidad. Su diseño se considera el primer generador eólico moderno.
Historia de la electricidad
La electricidad es una parte esencial de la vida moderna, tan vital que la mayoría de nosotros no puede imaginar una vida sin ella. Pero, sorprendentemente, sólo ha sido un aspecto cotidiano de nuestras vidas durante poco más de un siglo.
En 1752, cuando Benjamín Franklin demostró que el rayo era eléctrico con su famoso experimento de la cometa, la gente no podía ni imaginar las muchas comodidades y lujos que la electricidad traería a los siglos XX y XXI.
La primera documentación de la historia de la electricidad se remonta al año 500 a.C., cuando Tales de Mileto descubrió la electricidad estática frotando pieles en el ámbar. Pero no fue hasta dos mil años después, en la década de 1600, cuando el médico y físico inglés William Gilbert publicó las primeras teorías sobre la electricidad en su libro De Magnete. El siguiente texto importante sobre la electricidad, Experiments and Notes about the Mechanical Origin or Production of Electricity, fue publicado en 1675 por el químico y físico inglés Robert William Boyle.
Sin embargo, la exploración de la electricidad subió de nivel durante el siglo siguiente y las cosas empezaron a calentarse. A principios del siglo XVIII -décadas antes de la cometa de Franklin- el científico inglés Francis Hauksbee fabricó una bola de cristal que brillaba al frotarla mientras experimentaba con la atracción y la repulsión eléctricas. El resplandor era lo suficientemente brillante como para leer, y este descubrimiento acabaría dando lugar a la iluminación de neón unos siglos más tarde.