Generación de electricidad por fuente
Los vehículos totalmente eléctricos, así como los PHEV que funcionan en modo totalmente eléctrico, no producen emisiones en el tubo de escape. Sin embargo, hay emisiones asociadas a la mayor parte de la producción de electricidad en los Estados Unidos. Consulte la sección de emisiones para obtener más información sobre las fuentes de electricidad locales y las emisiones.
La electricidad en Estados Unidos suele recorrer largas distancias desde las instalaciones de generación hasta las subestaciones de distribución locales a través de una red de transmisión de casi 160.000 millas de líneas de transmisión de alto voltaje. Las instalaciones de generación proporcionan energía a la red a bajo voltaje, desde 480 voltios (V) en las pequeñas instalaciones de generación hasta 22 kilovoltios (kV) en las centrales eléctricas más grandes. Una vez que la electricidad sale de una instalación de generación, el voltaje se aumenta, o se “intensifica”, mediante un transformador (los rangos típicos son de 100 kV a 1.000 kV) para minimizar las pérdidas de energía en las largas distancias. A medida que la electricidad se transmite por la red y llega a las zonas de carga, la tensión se reduce mediante transformadores de subestación (rangos de 70 kV a 4 kV). Para preparar la interconexión de los clientes, se vuelve a bajar la tensión (los clientes residenciales utilizan 120/240 V; los comerciales e industriales suelen utilizar 208/120 V, o 480/277 V).
Formas de utilizar las energías renovables
La civilización está amenazada. Parece claro que los métodos tradicionales de generación de electricidad son insostenibles y debemos encontrar nuevas formas de generar electricidad que no produzcan tanto carbono (o desempolvar las antiguas, como el gas natural y la energía nuclear).
La necesidad de fuentes de energía alternativas no es nueva. Hemos visto cómo se han inaugurado enormes instalaciones solares en vastos desiertos, enormes parques eólicos en tierra y en el mar, haces de olas que convierten la energía de nuestros océanos y soluciones de biomasa que llegan y desaparecen.
Varias grandes ciudades han puesto en marcha proyectos que aprovechan el calor atrapado en sus vastas redes de metro. Los millones de viajeros, además de los motores y los frenos de los trenes, que operan en el entorno sellado del metro generan una enorme cantidad de calor.
Los operadores de metro también son conscientes desde hace tiempo del problema del calor, y tienen que gastar considerables cantidades de dinero para disiparlo por medios convencionales. Sin embargo, ahora los operadores de metro están dando un mejor uso a ese exceso de calor: alimentar y calentar las casas y negocios locales. En Londres, cientos de hogares de Highbury e Islington forman parte de un plan para aprovechar el calor del metro de Londres, y existen planes similares en toda Europa.
Qué es la electricidad
La electricidad es esencial para la vida moderna, pero casi mil millones de personas viven sin acceso a ella. Desafíos como el cambio climático, la contaminación y la destrucción del medio ambiente exigen que cambiemos la forma de generar electricidad.
En el último siglo, las principales fuentes de energía utilizadas para generar electricidad han sido los combustibles fósiles, la hidroelectricidad y, desde los años 50, la energía nuclear. A pesar del fuerte crecimiento de las energías renovables en las últimas décadas, los combustibles fósiles siguen siendo dominantes en todo el mundo. Su uso para la generación de electricidad sigue aumentando tanto en términos absolutos como relativos: en 2017, los combustibles fósiles generaron el 64,5% de la electricidad mundial, frente al 61,9% en 1990.
El acceso a la electricidad fiable es vital para el bienestar humano. Actualmente, una de cada siete personas en el mundo no tiene acceso a la electricidad. Por ello, la demanda de electricidad seguirá aumentando. Al mismo tiempo, las emisiones de gases de efecto invernadero deben disminuir drásticamente si queremos mitigar el cambio climático, y debemos cambiar a fuentes de energía más limpias para reducir la contaminación del aire. Esto requerirá probablemente un gran aumento de todas las fuentes de energía bajas en carbono, de las que la nuclear es una parte importante.
La mejor manera de generar electricidad
Para la mayoría de los propietarios de viviendas, la forma más fácil de reducir sus facturas de servicios es recortar el consumo de energía mediante la autodisciplina y el aumento de la eficiencia. Pero para quienes tienen tiempo y dinero para invertir, la instalación de uno o varios sistemas de energía verde puede suponer un ahorro mayor y a más largo plazo, a la vez que contribuye a proteger el medio ambiente.
Elegir y comprar un sistema residencial de energía verde puede ser un gran proyecto. Algunos sistemas pueden no ser rentables para su casa, y otros pueden no ser compatibles en absoluto. Pero una vez que identifique sus opciones y los instaladores de su zona, quizá se sorprenda de lo que está dentro de su rango de precios.
Antes de dejarse llevar, hay que tener en cuenta un par de factores importantes. En primer lugar, los estados y los municipios varían en la forma de regular algunos sistemas de energía renovable, especialmente los paneles solares y las turbinas eólicas. Si resulta que tu ciudad restringe mucho uno de los dos o ambos, es bueno que lo averigües al principio del proceso. Llama al ayuntamiento o consulta a un instalador de energía eólica y solar para saber qué está permitido en tu zona.