El fuego es energía química
La energía es invisible, pero está a nuestro alrededor y en todo el universo. La utilizamos todos los días, la tenemos en nuestro cuerpo y, en parte, proviene de otros planetas. La energía nunca se puede crear ni destruir, pero su forma se puede convertir y cambiar. Por ejemplo, la energía química que obtenemos de los alimentos se convierte en energía cinética y térmica (ver más abajo) cuando caminamos y en energía sonora cuando gritamos. Aquí tienes un magnífico vídeo de científicos que muestra las muchas formas en que la energía puede transferirse y convertirse.
Radiante – La energía radiante es la luz. Ejemplos de cosas que tienen energía radiante son el Sol, las bombillas y las pantallas de nuestros ordenadores. Las plantas convierten la energía luminosa en energía química (alimento) que les ayuda a crecer, lo que se conoce como fotosíntesis.
Sonido – Cuanto más gritamos, más energía sonora utilizamos. Aparte de nuestras voces, hay muchos otros ejemplos de energías sonoras: las guitarras tienen energía sonora cuando se tocan utilizando energía cinética. Lo mismo ocurre con los frenos de nuestras bicicletas cuando viajamos rápido.
El fuego es energía cinética
El fuego es una reacción química en la que se produce energía en forma de calor. Cuando los combustibles forestales arden se produce una combinación química del oxígeno del aire con la brea del material leñoso y otros elementos quemables que se encuentran en el entorno forestal. Este proceso se conoce como �Combustión.
La luz es emitida por las llamas por dos mecanismos principales: uno es el de pequeñas partículas que brillan incandescentes porque están calientes (el mismo mecanismo que impulsa una bombilla incandescente) el otro es el de transiciones electrónicas de niveles de energía específicos en átomos excitados en la llama produce como un subproducto de la …
Hay muchos ejemplos que vemos en nuestra vida rutinaria que llevan la energía de la luz, como la vela encendida, el fuego, la bombilla eléctrica, la lámpara de queroseno, las estrellas y otros cuerpos luminosos, etc. … Incluso una vela encendida es un ejemplo de energía luminosa.
El hecho de que las reacciones químicas en un fuego generen mucho calor nuevo es lo que sostiene el fuego. … Al calentarse, los átomos de carbono que se elevan (así como los átomos de otros materiales) emiten luz. Este efecto de “el calor produce luz” se llama incandescencia y es el mismo que crea la luz en una bombilla.
¿Qué forma de energía es la luz solar?
La fuente de calor de nuestro planeta es el sol. La energía del sol se transfiere a través del espacio y de la atmósfera terrestre a la superficie de la Tierra. Como esta energía calienta la superficie y la atmósfera de la Tierra, parte de ella es o se convierte en energía térmica. Hay tres formas de transferir el calor a la atmósfera y a través de ella:
Si has estado delante de una chimenea o cerca de una hoguera, habrás sentido la transferencia de calor conocida como radiación. El lado de su cuerpo más cercano al fuego se calienta, mientras que el otro lado no se ve afectado por el calor. Aunque estés rodeado de aire, éste no tiene nada que ver con esta transferencia de calor. Las lámparas de calor, que mantienen los alimentos calientes, funcionan de la misma manera. La radiación es la transferencia de energía térmica a través del espacio por medio de la radiación electromagnética.
La mayor parte de la radiación electromagnética que llega a la tierra desde el sol es invisible. Sólo una pequeña parte llega como luz visible. La luz está formada por ondas de diferentes frecuencias. La frecuencia es el número de veces que se repite un evento, durante un tiempo determinado. En la radiación electromagnética, su frecuencia es el número de ondas electromagnéticas que pasan por un punto cada segundo.
¿Qué tipo de energía es una hoguera?
En un punto determinado de la reacción de combustión, llamado punto de ignición, se producen llamas. La llama es la parte visible del fuego. Las llamas están formadas principalmente por dióxido de carbono, vapor de agua, oxígeno y nitrógeno. Si se calientan lo suficiente, los gases pueden ionizarse para producir plasma. Dependiendo de las sustancias encendidas y de las impurezas que haya en el exterior, el color de la llama y la intensidad del fuego serán diferentes[2].
El fuego, en su forma más común, puede dar lugar a una conflagración, que tiene el potencial de causar daños físicos por la combustión. El fuego es un proceso importante que afecta a los sistemas ecológicos de todo el mundo. Los efectos positivos del fuego incluyen la estimulación del crecimiento y el mantenimiento de diversos sistemas ecológicos.
Entre sus efectos negativos se encuentran el peligro para la vida y la propiedad, la contaminación atmosférica y la contaminación del agua[3]. Si el fuego elimina la vegetación protectora, las fuertes lluvias pueden provocar un aumento de la erosión del suelo por el agua[4]. Además, cuando la vegetación se quema, el nitrógeno que contiene se libera a la atmósfera, a diferencia de elementos como el potasio y el fósforo que permanecen en la ceniza y se reciclan rápidamente en el suelo. Esta pérdida de nitrógeno causada por un incendio produce una reducción a largo plazo de la fertilidad del suelo, pero esta fecundidad puede recuperarse potencialmente, ya que el nitrógeno molecular de la atmósfera se “fija” y se convierte en amoníaco por fenómenos naturales como los rayos y por las plantas leguminosas “fijadoras de nitrógeno”, como el trébol, los guisantes y las judías verdes.