Francia fuentes de energía
La electricidad es un bien que aporta un enorme valor a la vida moderna: desde tener luz por la noche hasta lavar la ropa, cocinar, hacer funcionar la maquinaria o conectarse con personas de todo el mundo. Muchos afirman que es crucial para la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la mejora del nivel de vida1.
Disponer de combustibles y tecnologías limpias para cocinar -es decir, combustibles no sólidos como el gas natural, el etanol o incluso las tecnologías eléctricas- hace que estos procesos sean más eficientes, ahorrando tiempo y energía.
Pero también conlleva enormes beneficios para la salud. El uso de combustibles sólidos para cocinar -como el carbón vegetal, los residuos de las cosechas o el estiércol- es uno de los principales factores de riesgo de muerte y mala salud por la contaminación del aire en interiores.
Pero la combinación de energías -el equilibrio de las fuentes de energía en el suministro- es cada vez más importante, ya que los países intentan abandonar los combustibles fósiles y optar por fuentes de energía bajas en carbono (nucleares o renovables, como la hidroeléctrica, la solar y la eólica).
Pero la quema de combustibles fósiles – carbón, petróleo y gas – es responsable de unas tres cuartas partes de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. También son una fuente importante de contaminación atmosférica, responsable de al menos cinco millones de muertes prematuras cada año.
Consumo de energía en el mundo
Objetivos de energía renovable para 2020: La directiva sobre energías renovables de la Unión Europea establece un objetivo vinculante del 20% del consumo final de energía procedente de fuentes renovables para 2020. Para lograrlo, los países de la UE se han comprometido a alcanzar sus propios objetivos nacionales en materia de energías renovables, que van desde el 10% de Malta hasta el 49% de Suecia. Para España el objetivo es también del 20%, como el objetivo global de la UE. Además, cada uno de ellos está obligado a que al menos el 10% de sus combustibles para el transporte procedan de fuentes renovables en 2020. Todos los países de la UE han adoptado planes de acción para las energías renovables en los que se indican las medidas que tienen previsto adoptar para cumplir sus objetivos.
La UE va por buen camino para cumplir su objetivo del 20% de energía renovable en 2020: éste es uno de los mensajes clave del segundo informe de la Comisión Europea sobre el estado de la Unión Energética, publicado el 1 de febrero de este año. Sin embargo, los países de la UE deberán mantener sus esfuerzos para alcanzar sus objetivos nacionales de energía renovable. El aumento del uso de las energías renovables forma parte de la estrategia de la Unión de la Energía de la UE, y aporta beneficios para el medio ambiente, los consumidores, la seguridad energética de Europa y la economía europea en su conjunto. En 2015, 25 de los 28 países de la UE superaron sus trayectorias indicativas nacionales: algunos incluso ya han superado sus objetivos para 2020. Las energías renovables seguirán desempeñando un papel fundamental para ayudar a la UE a satisfacer sus necesidades energéticas más allá de 2020.
España energías renovables
La red eléctrica española se alimentó principalmente de centrales eólicas, nucleares y de ciclo combinado en 2021, según los últimos estudios. Con una cuota del 23,3%, la energía eólica fue la fuente de electricidad más utilizada en España ese año, seguida de cerca por la nuclear, que ocupó casi el 21% de la red. El ciclo combinado, que también es una importante fuente de generación de energía, tiene una cuota del 17,1%. Por el contrario, las fuentes de generación de energía a partir de residuos representaron algo más del uno por ciento de la red.
En 2021, la principal fuente de electricidad en España fue la energía eólica, con una generación de aproximadamente 60,5 teravatios hora. La energía eólica también encabezó la lista de la mayor capacidad instalada de fuentes de energía en ese año, con más de 28 gigavatios instalados. La generación de energía nuclear alcanzó aproximadamente 54 teravatios hora en 2021.
Durante 2020, casi la mitad de la energía generada a partir de fuentes renovables provino de la energía eólica, según los últimos informes. La generación de electricidad a través de la energía hidroeléctrica representó el 27,7% de toda la electricidad generada ese año a través de fuentes renovables, lo que la convierte en la segunda más común de la lista. Debido a la gran capacidad de energía renovable instalada en la región, Castilla y León encabezó la lista de comunidades autónomas que más energía generaron a partir de fuentes renovables, con 19,1 mil gigavatios por hora.
España transición energética
En 2020, España registró un aumento del 8,7 por ciento en la capacidad de energía renovable instalada en comparación con el año anterior. Además de un aumento significativo del 12,9 por ciento en la generación renovable en todo el país, la generación con carbón se redujo simultáneamente un sorprendente 60,4 por ciento en 2020. Las instalaciones de energías renovables en España representan ya más de la mitad (54%) de todo el parque de generación eléctrica. El aumento de la capacidad de energía renovable instalada se debió principalmente al crecimiento de la energía solar fotovoltaica, que representó el 61,3 por ciento de la nueva capacidad de energía. La energía eólica superó por primera vez la potencia instalada de los ciclos combinados. La potencia del parque de generación renovable de España a finales de año representa el 44 por ciento de la generación total en 2020, lo que supone un máximo histórico. La mayor contribución a este aumento es la producción de energía hidroeléctrica (23,8 por ciento) y solar fotovoltaica (64,2 por ciento) en comparación con el año anterior.
España sigue avanzando en la transición energética con la presentación de varias propuestas que abordan el “European Green Deal”. El Green Deal europeo es un paquete transversal que propone lograr una sociedad próspera y justa basada en una economía eficiente en cuanto al consumo de recursos y un objetivo de neutralidad climática para 2050.