Desayuno de alta energía
Hay días en los que estás en llamas y otros en los que estás agotado. El problema es que la lista de tareas no se acorta. Cuando nos sentimos mal, tendemos a empeorar las cosas castigándonos por lo que no hemos hecho. Pero nuestros críticos internos no son buenos motivadores. Si quieres aprender a aumentar tu energía y motivación, hay formas más suaves y eficaces.
El hecho es que la vida moderna no favorece el descanso nocturno. Aunque la mayoría de los adultos necesitan entre siete y nueve horas de sueño cada noche, es raro encontrar a alguien que realmente duerma tanto. Según la Fundación del Sueño, el 35,2% de los adultos duermen de media menos de siete horas cada noche. Más de la mitad de los estadounidenses afirman estar aquejados de somnolencia diurna al menos una vez a la semana.
Cuando se les pregunta por qué no duermen, la mayoría de los adultos señalan sus obligaciones. Y hay algo de verdad en ello. Es difícil compaginar el trabajo con las obligaciones familiares y seguir teniendo una vida social. Sin embargo, puede que nos empeñemos en mantenernos en la rueda del hámster por otras razones.
Alimentos energéticos
Cuando estás atrapado en una rutina de energía negativa, puede ser difícil salir de ella. Por suerte, hay muchas formas de aportar mucha energía positiva a tu vida. En primer lugar, es importante adquirir el hábito de pensar en positivo, lo que puede disipar los sentimientos y las energías negativas de tu vida[1].
A continuación, comprométete a dar prioridad a tus propios pensamientos y sentimientos por encima de los de los demás, de modo que puedas estar al tanto de tu propia salud mental. Por último, haz algunos cambios físicos positivos en tu entorno, como redecorar tu casa o salir a correr. Recuerda siempre que, cuando se trata de tu vida, tu felicidad es lo más importante.
Energía de la fuerza vital
A medida que aumentan las exigencias del lugar de trabajo, muchas personas responden trabajando cada vez más horas, lo que inevitablemente conduce a un agotamiento que cuesta tanto a la organización como al empleado. Mientras tanto, la gente da por sentado lo que alimenta su capacidad de trabajo: su energía. Aumentar esa capacidad es la mejor manera de hacer más, más rápido y mejor.
El tiempo es un recurso finito, pero la energía es diferente. Tiene cuatro fuentes -el cuerpo, las emociones, la mente y el espíritu- y en cada una de ellas puede ampliarse y renovarse sistemáticamente. En este artículo, Schwartz, fundadora del Proyecto Energía, describe cómo establecer rituales que construyan energía en las cuatro dimensiones clave. Por ejemplo, aprovechar los ritmos ultradianos del cuerpo haciendo descansos intermitentes restaura la energía física. Rechazar el papel de víctima y, en su lugar, ver los acontecimientos a través de tres lentes esperanzadoras desactiva las emociones negativas que agotan la energía. Evitar las constantes distracciones que ha introducido la tecnología aumenta la energía mental. Y participar en actividades que te den un sentido y un propósito aumenta la energía del espíritu.
Cómo tener más energía
¿Se despierta con sensación de pereza la mayoría de las mañanas? ¿Las bebidas con cafeína se han convertido en una necesidad para ayudarte a pasar el día? Si esto le resulta familiar, es hora de abandonar las soluciones rápidas de las que depende y desarrollar un plan de gestión de la energía. Empezar puede parecer desalentador, pero pronto te sentirás con energía para seguir adelante una vez que coseches los beneficios de un estilo de vida más feliz, saludable y productivo.
Piensa en tu energía como un recurso limitado, como el dinero de una cuenta. Empiezas el día con una cantidad determinada para gastar, que varía de una persona a otra en función de factores como la edad, el sueño, los niveles de estrés, las condiciones médicas y el estilo de vida. A lo largo del día, se producen múltiples transacciones (actividades) a medida que se retira energía de la cuenta y se deposita en ella. Aunque no siempre puedas controlar las actividades que agotan tu energía, puedes tomar medidas para depositar más energía en tu cuenta.
Todos sabemos que la alimentación sana es el eje del bienestar, pero es común considerar la alimentación sana principalmente como una herramienta para perder peso. Sin embargo, según las Guías Alimentarias para los Estadounidenses de 2015, una dieta equilibrada con alto contenido de frutas y verduras, proteínas magras, lácteos bajos en grasa y cereales integrales es lo que necesitas para tener una energía óptima. Al fin y al cabo, hasta cierto punto somos lo que comemos. Consume una variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios para obtener una serie de nutrientes que te den energía a lo largo del día. Opta por frutas y verduras frescas o congeladas, especialmente las de hoja verde oscura y brócoli, que son muy nutritivas, así como las verduras de color naranja, como las zanahorias y los boniatos. Hay muchos tipos de pescado y legumbres para elegir opciones de proteínas saludables. Intenta comer 3 onzas de cereales, panes, arroz o pasta integrales a diario.