Cómo conseguir energía rápidamente
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La actividad física aumentará sus niveles de energía por muchos medios diferentes. La actividad física regular aumenta el flujo sanguíneo en el cuerpo y mejora la salud y el estado cardiovascular. Esto permitirá que llegue más sangre y oxígeno al cuerpo proporcionando energía para realizar el trabajo. La actividad física regular también aumenta la producción de hormonas vitales, como la hormona estimulante de la tiroides, la testosterona, la hormona del crecimiento humano y las catecolaminas, que ayudan a aumentar el metabolismo y le dan más energía. La actividad física regular también te hace más eficiente a la hora de utilizar las reservas de grasa y azúcar de tu cuerpo como combustible, lo que te permite quemarlas para obtener energía y también ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y a evitar los picos y valles que pueden causar fatiga. Todo esto le ayudará a ver un gran aumento de energía una vez que empiece a realizar una actividad física regular.
El ejercicio puede hacer mucho bien para aumentar tu energía, así que incluso en los días en los que no te sientas con fuerzas, intenta hacer algún tipo de actividad física, como caminar, entrenamiento de fuerza o cardio para poner en marcha tus endorfinas del bienestar. ¿Sigues sin estar inspirado? Prueba la regla de los 10 minutos. Comprométete a moverte durante al menos 10 minutos. Lo más probable es que, una vez que empieces, te sientas mucho mejor y sigas adelante.
Qué comer para tener más energía antes de entrenar
Está comprobado que el ejercicio es un potenciador de la energía, pero debido al dolor y la fatiga de la enfermedad crónica, la actividad física regular puede parecer un objetivo imposible. Si sientes que apenas puedes levantarte de la cama, ¿cómo se supone que vas a reunir la energía y la motivación para una caminata o una sesión de entrenamiento de fuerza?
No es la trampa que parece al principio, y merece la pena el esfuerzo de encontrar una forma de moverse con regularidad, dice la doctora Manisha Mittal, reumatóloga certificada en Fresno, California. “Las personas con enfermedades crónicas que hacen ejercicio con regularidad tienen menos dolor, más energía, mejor sueño y mejor funcionamiento en su vida diaria”, dice la Dra. Mittal. “El ejercicio es esencial para las personas con enfermedades crónicas”.
Para la instructora de fitness canadiense Suzi Fevens, de 40 años, el ejercicio ha sido “lo más útil para controlar mi fibromialgia”, dice. “Eso fue lo que me llevó a tomar la decisión de convertirlo en mi profesión. Pensé que la única forma de asegurarme de estar siempre activa era convertirlo en mi trabajo”.
Cansarse durante el entrenamiento
El ejercicio puede aumentar los niveles de energía pero, al final de un largo día de trabajo, no siempre tenemos la energía necesaria para ponernos en movimiento. Aquí te ofrezco algunos consejos sobre cómo aumentar tus niveles de energía después del trabajo para que te sientas preparado para enfrentarte al gimnasio, a una clase de ejercicio o a tu próxima actividad preferida cuando lleguen las 5 de la tarde.
Beber mucha agua sin gas es el primer paso para mejorar tus niveles de energía después del trabajo. La deshidratación puede contribuir a los bajos niveles de energía, ya que provoca un descenso de la presión arterial. Esto significa que la cantidad de sangre que se dirige al cerebro se reduce, lo que provoca cansancio, fatiga y baja energía, además de problemas como la falta de concentración.
Por lo general, es necesario beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día, pero si piensas hacer ejercicio, necesitarás un poco más. Te recomiendo que lleves una botella grande durante todo el día. Esto te recordará que debes seguir bebiendo y te permitirá controlar la cantidad que has consumido. Prueba la bebida mineral Balance
Más energía para el entrenamiento
Vaya a la tienda y verá una multitud de vitaminas, hierbas y otros suplementos que se promocionan como potenciadores de la energía. Algunos incluso se añaden a los refrescos y otros alimentos. Pero hay poca o ninguna evidencia científica de que los potenciadores de energía como el ginseng, el guaraná y el picolinato de cromo funcionen realmente. Afortunadamente, hay cosas que puedes hacer para mejorar tus propios niveles naturales de energía. He aquí nueve consejos:
Las emociones inducidas por el estrés consumen grandes cantidades de energía. Hablar con un amigo o familiar, unirse a un grupo de apoyo o acudir a un psicoterapeuta puede ayudar a disipar el estrés. Las terapias de relajación como la meditación, la autohipnosis, el yoga y el tai chi también son herramientas eficaces para reducir el estrés.
Una de las principales razones de la fatiga es el exceso de trabajo. El exceso de trabajo puede incluir obligaciones profesionales, familiares y sociales. Intente racionalizar su lista de actividades “imprescindibles”. Establezca sus prioridades en cuanto a las tareas más importantes. Reduzca las que son menos importantes. Considere la posibilidad de pedir ayuda adicional en el trabajo, si es necesario.