Enérgico en el trabajo
Todo es energía. La energía es lo suficientemente poderosa como para crear tu éxito o promover tu desaparición. Todo aquello en lo que te involucras es el resultado de la energía que aportas. Cómo contribuyes a tu entorno profesional es tan importante como lo que aportas. Puede que tengas la experiencia, el conocimiento, la habilidad y un largo historial de éxitos; sin embargo, si te acercas a un nuevo proyecto, a una reunión, a un nuevo trabajo, a un empleado, a tu jefe o a un cliente con energía infectada/negativa, también debes estar preparado para asumir la responsabilidad de las consecuencias.
Algunos expertos afirman que la energía no es ni positiva ni negativa, sino que toda la energía es neutra y sólo tiene la capacidad de adoptar la forma que se le da. Esto no podría estar más lejos de la verdad. La realidad es que tienes el poder de elegir cómo ejerces tu propia energía, pero no siempre tienes la capacidad de evitar encontrarte con la energía negativa de los demás. A veces es fácil ver cómo te afectan los demás, pero muchas veces ni siquiera te das cuenta del efecto que los demás tienen en ti. Tomar conciencia de cómo te hacen sentir las situaciones o las personas puede ayudar a corregir o desviar esta energía negativa.
Cosas que aportan energía positiva
Vibrante: lleno de energía y entusiasmo. Animado, vivaz, enérgico, lleno de vida. El lugar de trabajo vibrante connota energía, positividad y crecimiento, características que deseamos para el entorno donde pasamos la mayor parte de nuestras horas de vigilia.
Un lugar de trabajo vibrante atrae a la gente: los empleados de calidad y con talento quieren trabajar en un contexto saludable y convertirse en parte del proceso de vida. Los empleados aportan sus propios dones y personalidades únicas para contribuir a la sinergia en un entorno de trabajo dinámico. Un lugar de trabajo vibrante es la antítesis de cómo se describen muchos entornos laborales: negativos, que quitan energía y son tóxicos para el crecimiento.
De hecho, mientras que el 51% de los directivos encuestados en varias empresas consideraban que hacían un buen trabajo al reconocer a los empleados por el trabajo bien hecho, sólo el 17% de los empleados que trabajaban para esos directivos se sentían apreciados por su supervisor. Por lo tanto, había una gran discrepancia entre lo que los directivos consideraban que hacían al proporcionar reconocimiento y lo que experimentaban sus empleados.
La importancia de la energía positiva
Sin embargo, el tipo de energía que quiero explorar hoy es el tipo de energía que no se consigue con ninguna de esas cosas, pero que sigue siendo importante en el lugar de trabajo. Un tipo de energía que es contagiosa, que permite que alguien entre en una reunión y levante el ánimo por completo. Un tipo de energía con la que quieres estar, que te empuja a trabajar más duro y a ser mejor porque, bueno, quieres hacerlo.
Este tipo de energía es rara y, lo que es más importante, extremadamente valiosa. Las personas con este tipo de energía levantan a los demás e inician un trabajo eficaz de aquellos con los que entran en contacto. Son personas positivas, divertidas, emprendedoras, con una actitud de “puedo hacerlo” y un evidente apetito por la vida. Tengo la suerte de tener personalmente a alguien en la oficina que entra en esta categoría. Esta persona posee este tipo de energía y la exuda. Cuando tengo una pausa en mi trabajo, tengo una conversación con ella y bam… me recarga automáticamente y me inspira para hacer mi mejor trabajo.
¿Hay alguien en tu vida con quien, inmediatamente después de hablar con él, te sientas genial y preparado para afrontar el día? Si tienes la suerte de tener a alguien a tu alrededor que haga esto por ti, no lo dejes escapar. Puede ser un modelo de conducta, un mentor, un colega, lo que sea. Encontrar esta energía en otra persona es inestimable, y supongo que esa persona estará más que feliz de ayudar a levantar tu ánimo. Esfuérzate por emular su actitud en tu vida diaria, piensa: “como los veo es como quiero que me vean los demás”.
Citas sobre las vibraciones positivas en el trabajo
No pretendo alentarme a mí mismo, pero me encanta crear energía positiva en el lugar de trabajo. Y creo que lo hago muy bien. He estado en muchas revisiones de trabajo en las que ese es uno de los atributos clave que aporto a un equipo. Estoy orgulloso de ello. Realmente creo que si quieres tener éxito en la vida, tanto personal como profesionalmente, debes ser “magnético”. Ser esa persona de la que los demás quieren estar cerca. Naturalmente, verás cómo esto impacta en tu vida… tanto en casa, como en el trabajo.
Empecemos por hablar de cómo defino la energía. Algunas personas no se dan cuenta de esto, pero todos tenemos un aura, o campo de energía, que camina junto a nosotros sin importar lo que estemos haciendo. Esta energía puede atraer a los demás o repelerlos, sin tener que decir ni una palabra. Poderoso, ¿verdad? Piénsalo así: Cuando caminas por una acera, ¿tienes la cabeza alta, deseando saludar a los que se cruzan contigo con una cálida sonrisa o un “Hola”? ¿O miras a tus pies o finges estar hablando por teléfono cuando pasas junto a alguien? Son cosas en las que debes pensar cuando evalúes el tipo de energía que demuestras naturalmente a los demás.