Api de radiación solar
Este artículo trata sobre la luz y el calor radiante del Sol que se aprovecha mediante diversas tecnologías. Para más detalles sobre la generación de electricidad mediante energía solar, véase Energía solar. Para la revista académica, véase Energía solar (revista).
La energía solar es la luz y el calor radiante del Sol que se aprovecha mediante una serie de tecnologías como la energía solar para generar electricidad, la energía térmica solar (incluido el calentamiento del agua con energía solar) y la arquitectura solar[1][2].
Es una fuente esencial de energía renovable, y sus tecnologías se caracterizan a grandes rasgos como solar pasiva o solar activa en función de cómo capturan y distribuyen la energía solar o la convierten en energía solar. Las técnicas solares activas incluyen el uso de sistemas fotovoltaicos, la energía solar concentrada y el calentamiento solar del agua para aprovechar la energía. Las técnicas solares pasivas incluyen la orientación del edificio hacia el sol, la selección de materiales con masa térmica favorable o propiedades de dispersión de la luz, y el diseño de espacios que hagan circular el aire de forma natural.
Unidad de radiación solar
¿Qué es la radiación solar? El sol es esencial para la vida en la Tierra. Muchos procesos vitales de la superficie terrestre, como el clima y la propia vida, se alimentan de la energía de la radiación solar. Alrededor del 99,98% de la energía global responsable del clima proviene del sol.
La radiación electromagnética emitida por el sol va desde la radiación gamma de menos de 0,1 nanómetros (nm) de longitud de onda hasta las largas ondas de radio. Su máximo se sitúa en una longitud de onda de 500 nanómetros, es decir, en la gama amarillo-verde de la luz visible.
La radiación ultravioleta (UV), la luz visible (VIS) y la radiación infrarroja (IR) forman parte de la radiación solar y se combinan como “Radiación Óptica”, ya que es desviada, dispersada o reflejada por sistemas ópticos como lentes, espejos o prismas.
La radiación óptica solar -especialmente la radiación UV, pero también la radiación infrarroja (radiación térmica)- tiene efectos positivos y negativos sobre los seres humanos y el medio ambiente. Por esta razón, la radiación UV solar se registra y evalúa permanentemente en todo el mundo como un importante factor medioambiental, además de otros parámetros meteorológicos como la temperatura y las precipitaciones, sobre todo debido a los procesos en la capa de ozono atmosférico relacionados con el cambio climático.
Qué es la radiación solar
En un momento en que nuestra responsabilidad con el planeta y el medio ambiente es una prioridad absoluta, es importante saber exactamente qué es la energía solar, cómo funciona y cómo ampliar su uso como fuente de generación de electricidad.
La energía solar se aprovecha del sol en forma de radiación electromagnética (luz, calor y rayos ultravioleta). Mediante la instalación de paneles o colectores solares, puede utilizarse para captar energía térmica (fototérmica) o para generar electricidad (fotovoltaica).
La energía solar es uno de los principales tipos de energía renovable, y desempeña un papel clave en la transición. Ayuda a promover economías más limpias que protegen el medio ambiente, mejoran el bienestar de las personas y garantizan la sostenibilidad de las empresas.
Los avances tecnológicos han transformado la energía solar en una de las más eficientes y asequibles del sector renovable. Esta fuente de energía ilimitada, además de contribuir a la sostenibilidad del planeta, atrae inversiones, crea empleo y aumenta la competitividad de las empresas.
Mapa de radiación solar
Consumimos energía en decenas de formas. Sin embargo, prácticamente toda la energía que utilizamos se origina en el poder del átomo. Las reacciones de fusión nuclear dan energía a las estrellas, incluido el Sol, y la luz solar resultante tiene profundos efectos en nuestro planeta.
La luz solar contiene una cantidad de energía sorprendentemente grande. Por término medio, incluso después de atravesar cientos de kilómetros de aire en un día despejado, la radiación solar llega a la Tierra con suficiente energía en un solo metro cuadrado como para hacer funcionar un ordenador de sobremesa de tamaño medio, si toda la luz solar pudiera captarse y convertirse en electricidad. Las tecnologías fotovoltaicas y térmicas solares recogen parte de esa energía ahora y crecerán en uso y eficiencia en el futuro.
La energía del Sol calienta la superficie del planeta, impulsando titánicas transferencias de calor y presión en los patrones climáticos y las corrientes oceánicas. Las corrientes de aire resultantes impulsan las turbinas eólicas. La energía solar también evapora el agua que cae en forma de lluvia y se acumula detrás de las presas, donde su movimiento se utiliza para generar electricidad mediante la energía hidráulica.